ELÍAS + CATHERINE

Tarifa, Provincia de Cádiz, Andalucía

El reportaje de boda de Elías y Catherine está lleno de glamour y elegancia de principio a fin, gracias a la profesionalidad de Fiesta Sol y su wedding planner, Tara Chapman.

Cada boda es diferente a otra, y esta me encantó porque se contagiaba la felicidad y el buen rollo que se respiraba en el ambiente gracias a la conexión especial que había entre la pareja de novios y los invitados. Todos supieron disfrutar al máximo de este evento trasladándose hasta Tarifa para celebrar el enlace de Catherine y Elías.

Esta pareja de enamorados reside en Marbella pero decidieron casarse en Tarifa y hacerlo por el rito ortodoxo cristiano, algo un poco inusual en esta pequeña población gaditana pero fue realmente especial poder compartirlo con la pareja.

El cortijo El Aguilón, situado a la entrada de Facinas, una pedanía de Tarifa, fue el maravilloso entorno donde no sólo se realizaron todos los preparativos, sino que además se realizaría más tarde el convite. El estilo colonial del cortijo hace que cada instante sea muy especial rodeado de una gran tranquilidad entre la vegetación y los caballos.

La ceremonia fue muy emotiva. La pareja de novios se comunicaba de una forma muy dulce con miradas cómplices. Lo veréis todo reflejado y al detalle en el reportaje de boda de Elías y Catherine. Una vez finalizado el acto religioso nos desplazamos hasta la playa de Valdevaqueros en Tarifa, donde empezamos la sesión de fotos en la famosa duna de Valdevaqueros, una gran extensión de arena fina en la que la pareja pudo disfrutar de unos momentos a solas.

Hizo un día espectacular, todo transcurrió bajo un bonito cielo azul que se mantuvo durante toda la jornada. La noche no se quedó atrás y continuó con la perfección del día acogiendo una maravillosa cena al aire libre, en una zona habilitada entre naranjos en El cortijo El Aguilón. Toda la increíble decoración de la cena corrió a cargo de la empresa de eventos en Andalucía de Kokko Eventos.

Llegó el momento de los discursos de familiares y amigos y no faltaron en ningún momento las risas, las carcajadas y cómo no algún que otro instante emotivo. Más tarde empezó el espectáculo flamenco y se abrió la barra libre. La fiesta tuvo un comienzo frenético que se mantuvo durante toda la noche. Se notaba que los invitados y los novios estaban disfrutando muchísimo porque bailaban como si no hubiera un mañana.

Como conclusión final puedo decir que ha sido una de las bodas en la que más he podido disfrutar. Los novios, los invitados y los familiares irradiaban felicidad y ganas de disfrutar y como fotógrafo adoro esos momentos porque te ayudan a capturar instantes de perfecta armonía.