Un reportaje de boda en Cádiz años 20 con una temática muy especial, esta es la boda de Silvia y Pablo.
Silvia trabaja de fotógrafa y Pablo de fotógrafo y diseñador, juntos viven en Cádiz y son unos enamorados de su trabajo y de todo lo que este relacionado con el mundo de la imagen. Ante el reto de que una pareja tan formada en fotografía y diseño como esta me contratara me dispuse a conocerlos y no me costó demasiado cogerles cariño desde el primer momento. Siempre estoy muy agradecido de que compañeros de profesión se fijen en mi trabajo y puede parecer un compromiso cuando trabajas para parejas como estas pero en mi caso lo que sucede es que me provoca una inmensa tranquilidad, son parejas que saben muy bien lo que quieren y confían en mi plenamente así que lo que lo único que tengo que hacer es disfrutar haciendo lo que más me gusta.
Les pregunté a esta pareja por que se les ocurrió realizar este tipo de boda estilo años 20 y esto fue lo que me respondieron: «Desde un principio no teníamos pensado el casarnos ni hacer una celebración, pero siempre hablábamos entre nosotros que si llegaba el día lo haríamos de forma temática.» Una boda normal nos parecía algo impersonal, no iba con nosotros, ni nuestra forma de ser. Llevábamos un año bailando swing y una mañana desayunando, así sin más, surgió la idea de casarnos y se nos ocurrió hacerlo a modo de fiesta temática swing, ambientada en los años 20-50.
El vestido de la novia era de Frock and Frill, pendientes Cano 1960, ramo de flores de Ángeles de Amets Eventos y los zapatos de Ángel Alarcón. Para vestir al novio recurrieron a El Corte Ingles, donde se surtieron de traje, zapatos y sombrero. En el maquillaje hay que destacar el más que profesional trabajo que realizó María Bonat (Sonorona), la podéis seguir en instagram con su magnífico trabajo.
La pareja decidió cambiarse los dos juntos y hacerlo en una casa que alquilaron para la ocasión y que estaba situada en pleno centro del casco histórico de la ciudad de Cádiz. Para llegar desde esta casa hasta el lugar de la ceremonia, el ayuntamiento de Cádiz, donde se celebraría la ceremonia civil, lo hicieron andando por las calles del casco histórico. La entrada de novios e invitados se hizo al ritmo de la música en un ambiente muy festivo y poco protocolario. Destacar que no hubieron anillos, el enlace lo sellaron con una fotografía que ellos mismos se hicieron con una cámara polaroid, una forma muy especial de demostrar su amor a través de algo que a los dos les une.